jueves, 6 de febrero de 2014

EL CÁNTICO ESPIRITUAL DE SAN JUAN DE LA CRUZ: POESÍA MÍSTICA DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVI




• 1563: ingresa en la orden carmelita.
• Estudia Filosofía y Teología en la Universidad de Salamanca, allí debió conocer a fray Luis de León.
• 1567: Su inclinación por la vida austera le hizo unirse a la reforma de la orden carmelita cuando conoció a Teresa de Jesús.
• Participa activamente en la reforma del Carmelo, lo que le valió la prisión en Toledo en condiciones humillantes. Sorprendentemente, comienza entonces su labor poética. Desde muy joven se siente inclinado hacia el ascetismo de una vida libre de bienes materiales, en soledad y silencio.
• La interpretación de la pobreza como camino ascético explica su desapego de la teología escolástica oficial y del saber universitario (pese a sus notables condiciones intelectuales) y su preferencia por el conocimiento experimental de Dios, en consonancia con el espiritualismo que se extendía por toda Europa.
• 1578: escapa de la prisión y se refugia en un convento de carmelitas descalzos.
• Alcanza importante puestos en la orden y desarrolla gran parte de su incesante actividad en diversos lugares de Andalucía.
• 1591: Al final de su vida sufre nuevos conflictos en la orden y muere en Úbeda.

Literatura religiosa, literatura mística, compuesta en la segunda etapa del Renacimiento cuando la Contrarreforma está ya en marcha. Los poemas de San Juan de la Cruz pueden entenderse perfectamente como poemas amorosos dentro de su contexto poético. San Juan explicó en sus comentarios que sus textos van más allá del obvio contenido erótico e intenta expresar un contenido espiritual trascendente. Intenta comunicar la inefable unión mística y para ello el único término de comparación es el amor humano. Esta era una idea habitual desde muy antiguo y ya aparece en el Cantar de los Cantares, en el neoplatonismo y a lo largo de la Edad Media.

VÍA PURGATIVA     VÍA ILUMINATIVA          VÍA UNITIVA
En la vía purgativa el alma se libra del pecado mediante la penitencia y la práctica de la virtud.
En la vía iluminativa, el alma se somete a Dios, renuncia a la razón y recibe una sabiduría especial que la ilumina.                                                                                                                     La vía unitiva supone la unión mística entre el alma y Dios. Se produce el éxtasis místico: la anulación de los sentidos y una sensación de felicidad inefable.



LA NOCHE OSCURA

                             Canciones del alma que se goza de haber llegado al
                         alto estado de la perfección, que es la unión con Dios,
                                                         por el camino de la negación espiritual.


En una noche oscura,                                                VÍA PURGATIVA
con ansias en amores inflamada,
(¡oh dichosa ventura!)
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada.

A oscuras y segura,
por la secreta escala disfrazada,
(¡oh dichosa ventura!)
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada. 


En la noche dichosa,                                                    VÍA ILUMINATIVA
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz ni guía 
sino la que en el corazón ardía. 

Aquésta me guïaba
más cierta que la luz del mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía. 


¡Oh noche que me guiaste!,                                               VÍA UNITIVA
¡oh noche amable más que el alborada!,                    (ÉXTASIS MÍSTICO)
¡oh noche que juntaste
amado con amada,
amada en el amado transformada! 

En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba. 

El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería,
y todos mis sentidos suspendía. 

Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el amado,
cesó todo, y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.


Canciones del alma en la íntima comunicación
de unión de amor de Dios


¡O llama de amor viva
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva
acaba ya si quieres,
¡rompe la tela de este dulce encuentro!
¡O cauterio süave!
¡O regalada llaga!
¡O mano blanda! ¡O toque delicado
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida has trocado.
¡O lámparas de fuego
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores
color y luz dan junto a su querido!
¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!



Tras de un amoroso lance

Tras de un amoroso lance
y no de esperanza falto
volé tan alto tan alto
que le di a la caza alcance.

Para que yo alcance diese
a aqueste lance divino
tanto volar me convino
que de vista me perdiese
y con todo en este trance
en el vuelo quedé falto
mas el amor fue tan alto
que le di a la caza alcance.
Cuanto más alto subía
deslumbróseme la vista
y la más fuerte conquista
en escuro se hacía
mas, por ser de amor el lance
di un ciego y oscuro salto
y fui tan alto tan alto
que le di a la caza alcance.
Cuanto más alto llegaba
de este lance tan subido
tanto más bajo y rendido
y abatido me hallaba
dije: No habrá quien alcance.
Abatíme tanto tanto
que fui tan alto tan alto
que le di a la caza alcance.
Por una extraña manera
mil vuelos pasé de un vuelo
porque esperanza de cielo
tanto alcanza cuanto espera
esperé solo este lance
y en esperar no fui falto
pues fui tan alto tan alto,
que le di a la caza alcance.