lunes, 25 de abril de 2016

LA LITERATURA REALISTA

REALISMO Y NATURALISMO


REALISMO FRANCÉS                    Stendhal:      Rojo y Negro
                                                                                    La cartuja de Parma

                                                            G. Flaubert    Madame Bovary
                                                                                    Salambó
                                                                                    La educación sentimental

                                                            H. Balzac       Papá Goriot
                                                                                    Eugenia Grandet


NATURALISMO FRANCÉS            Los hermanos Goncourt

                                                            A. Daudet      Tartarín de Tarascón

                                                            Guy de Maupassant           Bola de sebo
                                                           
Emile Zola      Naná
             Germinal

Narradores rusos               León Tolstói: Ana Karenina, Guerra y paz
Fedor Dostoievski: Crimen y castigo, Los hermanos Karamazov, El idiota…
Anton Chejov: La gaviota
N. Gógol
I. Turgueniev
Narradores ingleses         Ch. Dickens : Las aventuras de Oliver Twist, David Copperfield, Historia de dos ciudades…

Realismo portugués          Eçá de Queirós: El primo Basilio, El crimen del padre Amaro.
Narradores de EEUU:       H. Melville:     Moby Dick
                                               M.Twain: Las aventuras de Tom Sawyer
N. Hawthorne            La letra escarlata


Picapedreros de G. Courbet

Las espigadoras de Millet



Hacia 1850 en Francia una serie de escritores y críticos presentan ya al Realismo como una nueva estética alejada u opuesta a la romántica.
Podemos decir que el movimiento realista surge en Francia con la aparición del novelista Stendhal, que escribió sus novelas basándose en el análisis psicológico de los personajes y en la práctica de la observación.
Según Stendhal, la novela debe ser "como un espejo colocado a lo largo del camino". 
Stendhal es un novelista que todavía está a caballo entre Romanticismo y Realismo.
Muchos de sus personajes y ambientes son románticos, pero su técnica es ya puramente realista: la descripción fiel de la realidad circundante.
Aunque podamos considerar a Stendhal ya como un autor realista, los verdaderos iniciadores del género fueron los novelistas Balzac y Flaubert.
Edmond Duranty en noviembre de 1856 fundó junto con Jules Champefleury la revista Réalisme, que sacará seis números, hasta mayo de 1857.
En uno de los números de esta revista se dice: 
"El Realismo pretende la reproducción exacta, completa y sincera del ambiente social y de la época en que vivimos... Esta reproducción debe ser lo más sencilla posible para que todos la comprendan."
El origen del Realismo literario europeo hay que buscarlo en la literatura española medieval y en la novela picaresca española y, en concreto, en la versión que configuró sobre esa tradición el novelista Miguel de Cervantes. Inglaterra en el siglo XVIII comenzó su propio realismo  con autores como Daniel Defoe con Robinson Crusoe, Samuel Richardson con Pamela o la virtud recompensada  o Henry Fielding con Tom Jones, entre otros. Buena parte de los escritores realistas posteriores reciben la influencia de sus obras.


CARACTERÍSTICAS DEL REALISMO

Procura mostrar en las obras una reproducción fiel y exacta de la realidad.
Se opone al Romanticismo en su rechazo de lo sentimental y lo trascendental.
Aspira a reflejar la realidad individual y social en el marco del devenir histórico.
Hace un uso minucioso de la descripción.
Muestra de manera exacta los temas, personajes, situaciones y lugares.
Lo cotidiano es el tema central, exponiendo problemas políticos, humanos y sociales.
El lenguaje abarca diversos registros y niveles y se adapta a los usos de los distintos personajes.
Los personajes son complejos y  evolucionan e influyen unos en otros.
Las obras muestran una relación mediata entre las personas y su entorno económico y social, del cual son exponente.
Los personajes dan testimonio de una época, una clase social, un oficio...
El autor analiza, reproduce y denuncia los males que aquejan a su sociedad.
Transmite ideas de la forma más verídica y objetiva posible.

EL NATURALISMO
El Naturalismo es el Realismo llevado a su último extremo. Toma como base los preceptos del determinismo darwinista (doctrina filosófica) y lo proyecta en la literatura. El máximo exponente del Naturalismo fue Émile Zola, impulsor de este movimiento, cuya teoría expuso en el prólogo de su novela Thérèse RaquinGustave Flaubert en Francia; Dostoievski, Chéjov y Gógol en Rusia; Emilia Pardo Bazán (su impulsora en España con la publicación de La cuestión palpitante de 1883 y lo plasmó en sus cuentos y novelas como Los pasos de Ulloa, Un duro falso, las medias rojas...), Pérez Galdós, Blasco Ibáñez y Leopoldo Alas Clarín en España.
  • Postula que el hombre es regido por fuerzas naturales sobre las cuales no tiene control. Por tanto, no puede elegir su destino, sino que está a merced de su herencia genética y las condiciones sociales y económicas que le tocó en suerte.
  • Intenta mostrar la realidad de la forma más imparcial posible.
  • Ataca la estética artística que regía hasta ese momento, y propone un nuevo enfoque acerca de lo que es bello y lo que es feo.
  • Los personajes protagonistas ya no son arquetipos burgueses; el Naturalismo pone en el centro de la escena a criminales, psicópatas, maniáticos sexuales, prostitutas, etc.; asimismo las tramas suelen desarrollarse en ambientes bajos.
  • Gran minuciosidad en las descripciones.
  • Utilización del lenguaje regional o popular (inclusión de jergas), reivindicando de este modo lo que la literatura aristocrática rehuía.
  • Las obras naturalistas, en cuanto que radiografías del hombre, no pretenden “divertir” al lector sino más bien instruirlo.



Charles Dickens


Cuentos


E ZOLA
Yo acuso
Las fresas
Una casita en el campo

F. DOSTOIEVSKI
Cuentos

EMILIA PARDO BAZÁN
Un duro falso
Las medias rojas